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miércoles, 27 de abril de 2011

El poder de la mente

 Uno de los descubrimientos más sorprendentes de los últimos tiempos, es que una persona puede cambiar su vida, cambiando sus pensamientos.
Y esto tiene que ver con el poder de tu mente.
Todos nacemos con nuestro hardware, es decir, nuestro cuerpo, y con nuestro software. Es decir, nuestros pensamientos.
De pequeños, nuestros padres y el medio ambiente influyen en nuestros pensamientos y como vemos la vida.
Pero cuando tomamos conciencia de las cosas y no nos gusta nuestra vida, podemos cambiarla. Cambiando nuestros pensamientos.
Somos como una laptop con password integrado, pero que no habíamos hecho uso de él. Nuestra conciencia es el password. Con ella, entramos a nuestra mente y la alimentamos con los pensamientos (software) que queremos.
Hay personas que nunca hacen uso de su password y se quedan con el software que los adultos les instalaron en su niñez y adolescencia. Ahora lo sabes.
La mente es mágica y sus poderes van más allá de lo que podemos concebir, aún con todos los adelantos que tenemos el día de hoy.
En cierta ocasión tomé un curso de entrenamiento de la mente. Uno de los ejercicios, consistía, en escribir en una tarjeta el nombre de una persona conocida, de la que conociéramos sus enfermedades y escribirlas en la tarjeta.
Era un ejercicio en pareja, en el que mi compañero hacía lo mismo ¿El objetivo? Adivinar lo que el otro había escrito en la tarjeta, con solo mencionar el nombre del enfermo. Tenía que adivinar sus dolencias.
Las señales de las enfermedades, aparecerían en forma de imágenes en la mente. Había que ser intuitivo e ir describiendo a tu compañero lo que veías. Y el te diría si acertabas o no.
Me tocó primero. Después de concentrarme, y que mi compañero me dijo el nombre de la persona, su edad y descripción física para imaginarla, comencé a ver en mi mente a la persona enferma, con una enorme bota blanca iluminada en su pie derecho “Es cierto – me dijo mi compañero- ella tiene enyesado su pie derecho”.
Me quedé en shock. Seguí con el ejercicio, y a continuación vi su brazo y parte de su pecho con puntos rojos “Es cierto -me respondió- ella tiene cáncer y en esas partes es donde está enferma”.
No salía de mi asombro. Sobra decir que mi compañero también adivinó lo que yo había escrito en mi tarjeta. Todos los asistentes al curso tuvieron experiencias parecidas.
Voy a alejarme un poco de lo misterioso y aterrizarlo en algo más de la vida diaria.
Una amiga vivió en unión libre con un chico por 6 meses. Se separaron. A los 3 meses, le avisaron que su ex pareja tenía SIDA. El se inyectaba drogas y al parecer se infectó por una de las agujas que usó. Por su trabajo, en un accidente recibió quemaduras que aceleraron el desarrollo del SIDA. Murió en 6 meses.
Ella cuando se enteró estaba consternada. Significaba que ella también tenía la enfermedad. “¡Yo no tengo nada! ¡Yo estoy bien!” Me platicó que ella pensó en esos momentos.
Se realizó los dos exámenes necesarios para confirmar si estaba contagiada o no. Salió negativo, es decir, no tenía nada.
Preguntándole a un doctor si esto era posible, me comentó “Hay personas que son inmunes al SIDA, no sabemos todavía por qué. Pero sí es posible que una persona que tenga relaciones con alguien infectado NO LE PASE NADA”.
Aunque la ciencia no sabe porque hay personas inmunes a esta enfermedad, yo estoy SEGURO que la determinación y deseo por vivir de mi amiga, fue el factor que la salvó. Es una persona sin muchos estudios, pero con una garra y pasión por la vida, que nunca dejan de asombrarme. Las pequeñas cosas las disfruta al máximo.
Es una mujer excepcional, aparte de bella. El poder de su mente la salvó.
Cuando aquel sabio dijo “Ten fe y nada te será imposible” es probable que te haya sonado bonito. Pero irreal. No lo es. Mis palabras serían huecas, si yo mismo no hubiera descubierto el poder de la mente y utilizado para lograr muchas cosas que me he propuesto.
Es asombroso, pero si funciona.
La mente es muy compleja, pero así como no sabes como funciona un celular y solo necesitas saber que botones oprimir para hacer llamadas, no importa que no sepas como funciona la mente.
Basta que sepas como oprimir los botones para hacer funcionar ese poder para ti. Te comparto unos sencillos pasos para que enciendas tu laptop mental, utilices tu password y comiencen a suceder maravillas en tu vida. Confía en mi:
1) Supongamos que tienes una enfermedad y quieres superarla. Siéntate en un lugar cómodo, tranquilo, en el que nadie te interrumpa.
2) Toma 3 respiraciones profundas. Siente como la energía del amor te llena toda.
3) Cierra tus ojos e imagínate TOTALMENTE SANA. Imagínate cuando estabas bien como te sentías. Vete con mucha claridad.
4) Identifica como te SIENTES. Imagínate haciendo las cosas que siempre hacías cuando estabas sana. Comienza a sentir como te invade una sensación de plenitud y tranquilidad interior.
5) Imagínate a tus seres queridos ¿Qué te dicen porque ya estás bien? Imagínalos que te felicitan y te abrazan. Reconoce como te sientes.
6) Siente la temperatura del lugar en tu cuerpo ¿Qué aromas hay?
7) Y para finalizar, repite mentalmente estas palabras “cada día que pasa, y en toda forma, me siento MEJOR, MEJOR Y MEJOR. Los pensamientos positivos, me traen beneficios, que yo deseo”. Y 3 respiraciones profundas, antes de abrir los ojos.
Cuando camines por la calle, en vez de pensar en otras cosas, piensa en eso que deseas.
Practica este ejercicio diario. Que te tome un mínimo de 3 minutos y un máximo de 20.
Tanto si quieres una casa, conseguir trabajo o ser feliz con tu pareja, sigue estos pasos. Ten fe en ellos. La perseverancia es la clave. No le digas a otras personas que estás haciendo esto. Te dirán “loco” y te desanimarán. Continúa practicando y descubre que lo que deseas se materializará. Puede llevar tiempo, pero sucederá. Ten paciencia.
No importa como es tu vida el día de hoy. Si no es la que quieres vivir, puedes transformarla ocupando el poder de tu mente. Ya tienes los pasos. Aplícalos.

Conquista tus sueños. Todo lo que necesitas es una idea

         Cayeron unas gotas de lluvia en lo alto de una montaña. El río quedaba cuesta abajo.
Las gotas deseaban llegar a él. Pero no había ningún camino. Iniciaron su recorrido y a lo largo de este, encontraron los caminos hasta llegar al río.
Tus sueños, no son diferentes a una gota de lluvia en la montaña. Para nadie nos es desconocido que la lluvia encuentra caminos en la montaña para llegar a tierra.
Aunque no existan caminos asfaltados.
Esta reflexión llegó a mi mente, cuando visitaba una exposición de fotografías de dos siglos de vida en México.
Observé con curiosidad la foto de unos semáforos humanos. Ahora conocemos los automáticos con las luces roja, amarilla y verde.
Pero antes, eran parecidos a los señalamientos de las calles. En un tubo, se hallaban en lo alto tres señalamientos: alto, cambio, siga.
Había una persona que manualmente los cambiaba.
¿Y de donde nacen estos semáforos?
Porque surgió el coche. Y se hizo necesario encontrar una forma de controlar el tráfico.
Después, la gran cantidad de calles creadas abrió la oportunidad a los comerciantes de vender sus productos.
En cualquier ciudad, podemos ver el día de hoy calles asfaltadas, coches circulando, semáforos automáticos y comercios distribuidos a lo largo de las calles.
Pero todo lo originó la creación del auto. Y este desencadenó la creatividad. El coche originó el problema de cómo circular cómodamente. Y se crearon las calles. El aumento de circulación originó la pregunta ¿Cómo controlo el tráfico? Y surgieron los semáforos manuales ¿Cómo puedo tomar ventaja de las calles y gente moviéndose en sus coches? Y los comerciantes entraron en acción. Y el ciclo de mejora es de nunca acabar.
Lo que quiero explicarte: todo comenzó con una idea. Y esa idea en acción, generó desafíos no contemplados por sus creadores. Y la respuesta creativa a estos retos, originó obras que beneficiaron a todos.
Hay personas que cuando sueñan, se detienen al concentrarse en las imposibilidades de sus sueños. Y nunca inician.
Recuerda como nacieron los primeros coches o los semáforos rudimentarios. Estas ideas fueron mejorándose en el camino. Pero tuvieron un inicio.
El empresario John Johnson recomienda a los jóvenes soñar con cosas pequeñas. Ya que cuando estas se realizan, dan confianza para el siguiente paso. También menciona que los negocios pequeños a la larga se convierten en grandes.
Por eso, todo lo que necesitas, es comenzar de alguna forma. Así, como la gota de lluvia encontró su camino y el auto abrió brecha para más ideas, hallarás la manera de alcanzar tus sueños. Los desafíos que encuentres son oportunidades disfrazadas que te permitirán lograr mayores éxitos.
Así que… ¡adelante! Todo lo que necesitas es comenzar.